Perú se apresta a elecciones adelantadas en medio de crisis del gobierno de PPK

Horas antes de presentarse ante el Congreso de Perú para defenderse en el juicio político en su contra por incapacidad moral, el presidente Pedro Pablo Kuczynski aseguró que sus vicepresidentes no asumirán el gobierno en caso de que él sea destituido.

"Ninguno de los dos quiere ser parte de un Gobierno que nazca de una maniobra injusta y antidemocrática", sostuvo, en una cadena nacional emitida anoche.

Con ello, abrió el camino a que el país deba repetir las elecciones del año pasado, donde PPK logró una escueta victoria frente a Keiko Fujimori, líder del partido opositor Fuerza Popular, que cuenta con mayoría absoluta en el Legislativo.

De aprobarse la impugnación, el vicepresidente Martín Vizcarra podría continuar con el mandato y, de no hacerlo él, el poder pasaría a la jefa del gabinete, Mercedes Aráoz. Si ninguno de los asume, el poder quedará en manos del presidente del Congreso, el fujimorista Luis Galarreta, quien tendría que llamar a elecciones dentro de un año.

Kuczynski es juzgado porque su empresa, Westifeld Capital, recibió dineros de la constructora brasileña Odebrecht, que ha reconocido haber pagado sobornos en diferentes países de América Latina. El mandatario ha asegurado que durante ese período estaba alejado de la compañía y su socio, el chileno Gerardo Sepúlveda, manejó los contratos.

"Disculpas, primero, por no haber sido lo suficientemente cuidadoso y prolijo en el orden y registro de todas mis actividades (...) pero eso no ha sido, ni será jamás para mí una herramienta de deshonestidad y mucho ¡mucho menos de delito", argumentó Kuczynski.